El propósito real de esta vida es ser feliz, pero no sabemos serlo, si deseas ser feliz, entonces: No hables de los demás, siempre habla de ti, No mires a los demás, siempre mírate a ti mismo a través de los demás, No te intereses en lo que los demás piensen de ti, sino en lo que tú pienses de ti, porque nuestra infelicidad proviene: de que cuando hablamos de los demás, juzgamos y criticamos, cuando miramos a los demás, culpamos y no asumimos la responsabilidad de nuestra vida y cuando nos interesamos en lo que los demás piensen de nosotros, buscamos su aprobación y es frustrante porque vivimos lleno de expectativas y no disfrutamos de este único momento presente, que es donde se halla nuestro natural que es feliz.
¿Sabes porque te sientes deprimido? Porque la vida es como un bumerán, todo lo que pienses de otra persona, vuelve a ti, por ley de atracción, y si siempre has pensado basura de los demás, qué crees que volverá a ti; nos pasamos la vida mirando a los demás, porque estamos inconformes con nosotros mismos, y lo estás, porque no haces las cosas que realmente amas, estas desperdiciando este momento cuando haces algo que no te gusta hacer, eso no es vivir, eso es morir y estás muriendo lentamente cuando por estar más aferrado a los demás, no vives tu propia vida.
Cuando hacemos las cosas que amamos somos felices porque no ponemos expectativas; cuando pones cualquier tipo de expectativa en algo, la frustración está asegurada, pero si pones amor en lo qué haces, la sorpresa está asegurada; sin expectativas serás feliz pase lo que pase, así estés en la pobreza o en la riqueza, o así estés con tu soledad o con alguna compañía, «vivir la vida sin expectativas y sin necesidad de resultados específicos, es libertad – Neale Donald Walsch».
No debemos preocuparnos por ganarnos la vida, los verdaderos maestros construyen una vida, simplemente haciendo las cosas que aman, pueden presentarse muchos obstáculos en el camino, pero no se identifican con ellos, entienden que es parte del proceso y que existen porque es parte de ellos, tan solo observan el dolor y siguen su camino sin hacer nada, el dolor puede que existe, pero la felicidad es una opción, no necesitas nada para decidir ser feliz ahora dejando todos los pensamientos que te frustran, piensa que solo son pensamientos que entran a tu mente, y al sacarlos, puedes cambiar tu estado; entonces, ¿Cómo llegamos a las cosas que realmente amamos?, Si aceptas todo lo que vives, dejarás de hablar de los demás, dejarás de ver a los demás y dejarás de preocuparte por lo que los demás piensen de ti, estarás más conectado y te sentirás mejor contigo mismo, eliminando esa preocupación entenderás que la felicidad es tu estado natural, y que siempre tendrás la opción de elegirla, ese es el camino y el propósito de tu vida, para llegar a las cosas que realmente amas, ser feliz.